Tarta de queso con coco y maracuyá

Hace unos días mencionaba en otro post las cocadas, un dulce muy popular en Panamá, especialmente durante la Cuaresma y la Semana Santa. Este año he estado tratando de preparar algo especial de Panamá, algo tradicional pero también innovador que capture algo de nuestra rica tradición panameña.
La receta de hoy es un pastel de queso, nada novedoso, lo sé. Pero la base no es de galletas Graham, ¡es cocada! El relleno lleva un poco de leche de coco y el glaseado no es de fresas es de maracuyá (fruta de la pasión); algo muy tropical y que me trae muy buenos recuerdos porque mis abuelos tenían una viña en su “patio trasero”. Así que aquí está. Espero que os guste.

Ingredientes

Corteza

• 250 g de coco rallado
• 4 tazas de azúcar
• 1 rama de canela

Relleno

• 800 g (4 paquetes de 8 onzas) de queso crema Philadelphia
• ²/₃ taza de azúcar
• 425 g (15 onzas) de crema de coco
• ¼ de cucharadita de extracto de vainilla
• ¹/₈ de cucharadita de sal
• 4 huevos grandes

Glaseado

• 2 cucharaditas de agua
• ¼ de cucharadita de gelatina sin sabor o una hoja de gelatina
• ½ taza de pulpa de fruta de la pasión (maracuyá). Alrededor de 8.
• 2 cucharadas más 2 cucharaditas de azúcar, dividida

Procedimiento

Precalentamos el horno a 350 ° F (180 ºC)

Corteza
En una cacerola grande a fuego bajo calentamos el azúcar hasta que se diluya, a continuación, agregamos el coco rallado. Cocinamos por 20 minutos o hasta que al remover la mezcla esta se separe de los lados y el fondo de la cacerola. Dejamos enfriar y esparcimos sobre el fondo y los lados del molde. Reservamos.
Relleno
Mezclamos el queso crema hasta que esté suave. Agregamos el azúcar, mezclando bien con pulsaciones de encendido y apagado de la mezcladora. Añadimos la crema de coco, la vainilla y la sal, mezclamos 20 segundos. Añadimos los huevos 1 a la vez, mezclando bien después de cada adición. Finalmente vertemos el relleno sobre la base.
Horneamos el cheesecake durante 10 minutos. Reducimos la temperatura del horno a 250 ° F (120 ºC) y continuamos horneando hasta que el centro del cheesecake se haya asentado, alrededor de 1 hora y 45 minutos más. Apagamos el horno y dejamos que el cheesecake se enfríe dentro del horno con la puerta cerrada durante 1 hora. Refrigeramos la tarta, sin tapar, por lo menos 12 horas o de un día para otro.
Glaseado
Colocamos las 2 cucharaditas de agua en una taza pequeña, espolvoreamos la gelatina en polvo (o la hoja de gelatina en remojo de agua durante 5 a 10 minutos). Lo dejamos reposar hasta que la gelatina se ablande, unos 10 minutos. Vertemos ½ taza de pulpa de maracuyá (fruta de la pasión) en una cacerola pequeña. Mezclamos 2 cucharadas más 2 cucharaditas de azúcar. Revolvemos a fuego lento hasta que el azúcar se disuelva y se formen burbujas en el borde. Añadimos la gelatina y mezclamos por 1 minuto para disolverla. Dejamos que se enfríe por 10 minutos y luego lo vertemos en el centro del pastel de queso. Giramos e inclinamos la tarta hasta que el glaseado se distribuya uniformemente sobre la parte superior del mismo. Dejar enfriar el glaseado por lo menos 1 hora.

¡Qué aproveche!

Adaptado de: bonappetit.com

Muffins de avellana con cobertura de limón

Ingredientes

• 85 g. de nueces
• 4 cucharadas de mantequilla blanda en trocitos
• 100 g. de azúcar
• La ralladura de medio limón
• 70 g. de harina con levadura
• 2 huevos
• Avellanas para decorar

Cobertura

• 4 cucharadas de mantequilla blanda
• 85 g. de azúcar glasé
• La ralladura de medio limón
• 1 cucharadita de zumo de limón

 

Elaboración

Forramos con 12 moldes de papel un molde múltiple para muffins o ponemos 12 moldes de papel dobles en la bandeja del horno.

Precalentamos el horno a 190 ºC.

Ponemos las avellanas en el robot de cocina y las trituramos ligeramente; no demasiado porque quedarían pastosas. Añadimos a las avellanas la mantequilla, el azúcar, la ralladura de limón, la harina y los huevos, y batimos hasta obtener una masa homogénea. Distribuimos esta masa entre los moldes.

Horneamos los muffins 20 minutos o hasta que hayan subido y estén dorados. Los dejamos enfriar sobre una rejilla metálica.

Para preparar la cobertura, ponemos la mantequilla en un cuenco y removemos hasta que adquiera una consistencia cremosa. Tamizamos sobre ella el azúcar, añadimos la ralladura de limón y el zumo, mezclamos bien.

Cuando los muffins estén fríos, extendemos la cobertura sobre ellos con una manga pastelera o con un cuchillo y los coronamos después con las avellanas reservadas.

¡Qué aproveche!

Adaptado de: Muffins. Magdalenas y otros pastelitos

 

Potaje de garbanzos con bacalao

La Semana Santa da comienzo con el Domingo de Ramos, la conmemoración de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, un evento que se menciona en los cuatro Evangelios canónicos.
La receta de hoy recibe varios nombres, pero el más popular es el de potaje de vigilia. Este reconfortante potaje es muy típico de la cocina española durante la Cuaresma y Semana Santa; su principal ingrediente es el bacalao, lo que nos permite disfrutar de un delicioso manjar incluso en los días de abstinencia de carne.
No perdáis la oportunidad de deleitaros con esta receta, ¡está buenísima!

Ingredientes

• 500 g de garbanzos
• 200 g de espinaca fresca
• 200g de lomo de bacalao desalado
• 1 cebolla
• 2 dientes de ajo sin pelar
• 1 hoja de laurel
• 1 cucharada sopera de pimentón dulce
• Sal
• Aceite de oliva
• 3 litros de caldo de pescado
• 2 huevos cocidos

Procedimiento
Ponemos en remojo los garbanzos la víspera, cubiertos de agua y con una pizca de sal y bicarbonato de soda. También se puede hacer esta receta usando garbanzos cocidos en conserva. Al día siguiente ponemos una olla al fuego con el caldo de pescado y, cuando empiece a humear, añadimos los garbanzos junto con la cebolla, el ajo y el laurel. Damos un hervor y bajamos el fuego, cociendo hasta que queden tiernos los garbanzos (este tiempo se reducirá si usamos garbanzos cocidos) Cuando estén los garbanzos cocidos, sacamos los ajos, la cebolla y una porción de garbanzos. Salteamos los garbanzos en aceite de oliva con la cebolla y el ajo cocido, rehogamos con el pimentón, mojamos con un poco de caldo de la cocción y trituramos.
Al finalizar la cocción añadimos las espinacas cortadas en juliana, el bacalao en dados, el huevo cocido picado y el sofrito triturado y dejamos cocer 10 minutos más.

En cuanto a la gastronomía Panameña durante la Cuaresma y Semana Santa, ya el año pasado cociné algunas recetas. Por ejemplo, la cocada que es un dulce tradicional en diversos pueblos durante Semana Santa. Las cocadas blancas o teñidas son cuadritos o rombos con coco y azúcar que al secarse endurecen. Mientras que las cocadas negras se preparan con melaza, miel de caña o raspadura adquiriendo un aspecto melcochoso. Colón es la provincia que heredó estas cocadas negras del grupo afroantillano y que ahora se pueden tomar en cualquier región del país para Semana Santa.
Además tenemos el pan bon, un pan dulce moreno con frutas y pasas que no puede faltar en la gastronomía de Semana Santa panameña. Este pan existe en Colón desde que llegaron los antillanos a la construcción del Canal de Panamá. El bon para Semana Santa significa que “el tiempo de paz y amor ha llegado”. A este pan se le coloca una cruz en el centro con la misma masa, lo que representa la cruz en la que Jesús fue crucificado.




Finalmente tenemos muchos platos con pescado, el protagonista de esta ruta gastronómica, una de mis recetas favoritas es el bacalao con papas.


¡Qué aproveche!