Cupcakes de tarta de queso con fresas

 

 

Hoy os traigo otra receta con fresas: Cupcakes de tarta de queso con fresas. Son deliciosos, en cada bocado encontrareis todos los sabores que caracterizan a este delicioso postre: el aroma de las fresas, la cremosidad del queso y el crujiente de las galletas.



Ingredientes

• 120 g de harina
• 140 g de azúcar glas
• 1 ½ cucharadita de polvos de hornear
• Una pizca de sal
• 40 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
• 120 ml de leche entera
• ½ cucharadita de extracto de vainilla
• 1 huevo
• 12 fresas grandes, cortadas en trozos pequeños
• 200 g galletas digestive o Graham

Glaseado de queso crema

• 300 g de azúcar glas, tamizada
• 50 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
• 125 g de queso crema frío

Procedimiento

Precalentamos el horno a 170 º C (325 º F)

Mezclamos a velocidad baja la harina, el azúcar, polvo de hornear, sal y mantequilla, hasta que adquiera una consistencia arenosa y todo esté bien combinado.

Vertemos la leche y el extracto de vainilla y batimos a velocidad media hasta que todos los ingredientes estén bien unidos. Añadimos el huevo y volvemos a batir unos minutos más.

Dividimos las fresas picadas entre los moldes de papel para cupcakes. Vertemos la mezcla por encima hasta llenar las ²/₃ partes y horneamos durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados y un palillo insertado en el centro salga limpio.

Dejamos los cupcakes en la bandeja hasta que se enfríen un poco y luego los colocamos en una rejilla para que terminen de enfriarse.

Rompemos con las manos las galletas y las ponemos en un procesador de alimentos (o en una bolsa de plástico) y las molemos.

Cuando los cupcakes estén fríos, ponemos la cobertura de queso crema por encima y espolvoreamos con las galletas molidas.



Glaseado de queso crema

Batimos el azúcar y la mantequilla a velocidad media-baja velocidad.

Agregamos el queso crema en una sola vez y batimos hasta que esté completamente incorporado.
Subimos la velocidad a media-alta y batimos hasta que la crema esté suave y esponjosa, por lo menos 5 minutos.

No debemos batir en exceso, porque la crema podría aguarse.

¡Qué aproveche!

Macarons de violeta

 

Para aquellos de vosotros que me seguís en Twitter mi nuevo enemigo no es un misterio: los macarons de violeta. He estado tratando de dominar estos hermosos pastelitos utilizando los colores que mi amiga Ángela de ai love baking me mandó por correo hace unos meses. Ella no tiene problemas con sus macarons, son simplemente perfectos.

Bueno, cada intento fue un desastre, y no podía determinar cuál era problema, probé cambiando la temperatura del horno, el tiempo de horneado, el momento en el que incorporaba el color… y nada parecía funcionar.

Decidí tomarme un descanso y hacer una horneada de macarons de chocolate para unas amigas que vinieron a casa y me salieron perfectos, ni uno solo estaba roto o quemado o sin el collarín de alrededor… Y me fijé que en la receta de éstos, el cacao en polvo (que añade color y sabor) se añadía a los ingredientes secos y no a las claras, como me indicaba la receta de los de violeta que hiciera con el colorante y la esencia de violeta.

Así que intenté hacerlos de esta manera y ¡funcionó! El único problema fue la cantidad de colorante que añadí, porque como veis en las fotos son más bien de un color purpura… pero después de tantos intentos, estos me parecieron perfectos.

A pesar del dramatismo del color, su sabor es muy suave y delicado.

De hecho en casa llevamos varias semanas respirando macaron 24/7 porque entre todos los ensayos con los de violeta y mi preparación para una clase de macarons que di en un centro comercial cercano, los niños y mi marido ya no daban abasto para acabar con ellos…

La experiencia fue fantástica, yo estaba un poco nerviosa porque era la primera vez y ya sabéis que los macarons son muy temperamentales, con lo que no era seguro que los que hiciera con los asistentes salieran bien.

Gracias a Dios, todo fue genial y todos los macarons salieron perfectos. ¡Qué alivio!

Aquí tenéis otras fotos de ese día, las ha hecho un fotógrafo fantástico y con mucho talento, llamado Martín Méndez.

Cremas de Violeta

Ingredientes

• 200 g azúcar glas
• 125 g de almendras molidas
• 120-125 g de claras de huevo (unos 3 huevos)
• Una pizca de sal
• 30 g de azúcar extrafino
• ½ cucharadita de esencia de violeta
• Una pizca de colorante morado en polvo
• Una pizca de colorante rosa en polvo

Procedimiento

Ponemos el azúcar glas, las almendras y una pizca de cada colorante en el bol de un robot de cocina (o una batidora eléctrica) y mezclamos un minuto hasta que se amalgame todo. Reservamos.

Echamos las claras de huevo en una fuente limpia y seca. Añadimos la sal y batimos a punto de nieve con las varillas o con una batidora eléctrica.

Seguimos batiendo a media potencia mientras agregamos el azúcar extrafino a cucharadas y el aromatizante. La mezcla ha de quedar compacta, blanca y brillante.

Con una cuchara grande incorporamos la mezcla de azúcar y almendras a las claras de huevo.
Mezclamos bien con una espátula, teniendo cuidado de no romper las claras, usando movimientos envolventes. El preparado debe ser homogéneo y sin grumos.

Llenamos la manga pastelera y formamos círculos del mismo tamaño (de unos 5 cm de diámetro) en bandejas de horno cubiertas con papel vegetal. Eliminamos las burbujas de aire con unos golpecitos secos sobre la encimera y dejamos reposar los macarons entre 15 minutos y una hora (hasta que al tocarlos no se peguen a los dedos).

Precalentamos el horno a 160 ºC (320 ºF) con calor arriba y abajo y aire caliente (Aunque debemos recordar que cada horno es distinto y que esta es la temperatura que me ha funcionado a mí, es conveniente hacer una prueba primero con unos pocos macarons, para asegurarnos de que es la temperatura correcta).

Horneamos los macarons en el estante de en medio del horno durante 10 minutos. Los dejamos atemperar un poco sobre la bandeja y luego los despegamos con cuidado.

Para el relleno usé un ganache de chocolate blanco, el mismo que para mis macarons con frambuesas. Esta es la receta.

Espero que os gusten y que no os den tanto trabajo como a mi

¡Qué aproveche!

Pollo al Limón con Ajo

 

 

 

Este delicioso plato es muy fácil de hacer y además muy sabroso.

 

Lo bueno que tiene es que sólo utiliza ingredientes que habitualmente tenemos en la cocina, por lo que es perfecto para una cena improvisada (o almuerzo).

 

Espero que os guste.

 

Ingredientes

• 6 filetes grandes de pollo cortados en trozos
• Aceite de oliva
• 1 cebolla picada fina
• 6 dientes de ajo con piel, aplastados con el cuchillo
• Ralladura de un limón
• El zumo de dos limones
• 4 cucharadas de perejil picado y un poco más para decorar
• Sal y pimienta al gusto
• La piel de un limón cortada en tiras muy finas para decorar

Pollo al Limón con Ajo

Procedimiento

Calentamos el aceite en una sartén grande y freímos en ella la cebolla, cuando este tierna, añadimos los ajos y les damos una vueltas.

Añadimos los trozos de pollo y los salteamos a fuego lento hasta que estén un poco dorados.

Añadimos la ralladura y el zumo de los dos limones, lo dejamos que hierva un poco y con una cuchara de madrea raspamos el fondo de la sartén, retiramos la sartén del fuego y añadimos el perejil picado. Salpimentamos al gusto.

Para servir, lo colocamos en una fuente, rociamos con la salsa que ha quedado en la sartén y decoramos con las tiras de limón y el perejil que hemos reservado.

¡Qué aproveche!

 

Ensalada de aguacate con langostinos

 

Esta es una receta fantástica, una que me gusta hacer cuando tenemos invitados o en ocasiones especiales. Es súper fácil de hacer y su color y sabor son irresistibles… nadie va a creer que sólo tardasteis 10 minutos o menos en tenerla lista.

Ingredientes

• 2 aguacates maduros, cortados por la mitad y picados en cuadraditos
• Media cebolla picada muy fina
• 12 langostinos cocidos
• Una cucharada de cebollino picado
• Una cucharada de perejil picado
• Una cucharada de cilantro picado
• 4 cucharadas de mayonesa
• 1 cucharada de mostaza de Dijon
• Comino molido al gusto
• Sal Maldon al gusto
• Un chorro de aceite de oliva virgen extra

 

Procedimiento

Echamos el aguacate en un bol, añadimos la cebolla, cebollino, perejil y cilantro.
Pelamos los langostinos, reservando algunos para decorar el plato. Los picamos y los incorporamos al bol.

 

En otro recipiente, mezclamos la mayonesa con la mostaza, el comino y el aceite. Incorporamos esta mezcla al bol con el aguacate y removemos bien. Añadimos sal al gusto.

 

Para servir, podemos usar las mitades de aguacate que hemos reservado o pequeños vasos de cristal. Adornamos con un langostino entero, una ramita de perejil o cilantro y un poco de sal Maldon.
¡Qué aproveche!

 

 

Arroz basmati cuatro delicias

 

Como cualquier otro arroz frito, esta receta es perfecta para usar lo que tengáis disponible en la nevera (dentro de ciertos límites, por supuesto), es delicioso con jamón cocido, pollo o gambas. Lo podéis alegrar aún más con un poco de cilantro o guindillas… el cielo es el límite. ¿Por qué no encontrar vuestra propia versión?

Mientras tanto, espero que disfruten de esta que está deliciosa.

Ingredientes

• 1 cucharadas de aceite de oliva
• 1 tortilla de un huevo, cortada en tiras finas
• 125 g de beicon en taquitos
• 175 g de champiñones laminados
• 200 g de guisantes congelados
• 1 diente de ajo machacado
• 1 trocito de jengibre fresco rallado
• 2 cucharaditas de salsa de soja
• 1 cucharadita de azúcar
• 250 g de arroz basmati cocido

Procedimiento

Salteamos el beicon y los champiñones en una sartén con un poco de aceite hasta que se doren. Añadimos los guisantes, el ajo y el jengibre. Removemos y cocinamos durante un minuto.

Subimos el fuego e incorporamos el arroz para que se caliente y absorba los sabores.

Mezclamos la salsa de soja con el azúcar y la agregamos a la sartén. Incorporamos la tortilla, mezclamos y servimos inmediatamente acompañada de un poco más de soja para que cada uno se eche más si quiere.

¡Qué aproveche!

Tartaletas de fresa con ganache de chocolate

 

El otro día, Natalia, de Hot, cheap & easy, publicó una receta para “el mejor almuerzo del mundo” lo que me recordó a, según mi familia, el ” mejor postre del mundo”. Es un capricho hermoso y sofisticado, basado en tres simples elementos: masa sablée, fresas y chocolate. Pero no dejéis que su apariencia os confunda, es muy fácil de hacer.

Para los vasitos utilicé 4 anillos de unos 4 cm de alto y 6 cm de diámetro, pero podéis utilizar moldes para tartas individuales o cualquier otra cosa que os funcione.

Esta va a ser, también, la oportunidad para enseñaros mi receta favorita de masa sablée; la tendréis lista en poco tiempo y ¡es muy muy buena!

Las siguientes cantidades son para obtener aproximadamente 600 g de sablée, pero sólo necesitaremos la mitad para esta receta. Con el resto podéis hacer una base para una tarta de manzana o de nueces…pero esas son recetas para otro día.

Ingredientes

Para la masa sablée

• 280 g de harina
• 110 g de azúcar
• 1 cucharada de azúcar avainillado
• 40 g de almendras molidas
• 150 g de mantequilla a temperatura ambiente
• 1 huevo
• Sal

Para el relleno

• 300g de fresas

Para el ganache

• 120 ml de leche
• 40 g de azúcar moreno
• 60 g de mantequilla a temperatura ambiente
• 130 g de chocolate negro

Tartelette aux fraises

Procedimiento

Vamos a empezar con la masa.

Echamos en un tazón, harina, azúcar, almendra y una pizca de sal. Mezclamos a velocidad baja o con una cuchara de madera.

Añadimos la mantequilla cortada en cuadrados y mezclamos un poco más hasta que quede con una textura arenosa.

Por último, añadimos el huevo (batido como si fuera para tortilla) y batimos hasta que todo esté bien unido y se haya formado la masa.

Colocamos la masa sobre la superficie de trabajo y amasamos un poco hasta formar una bola. La envolvemos en papel transparente y dejamos reposar en la nevera durante una hora.

Si la masa queda demasiado quebradiza, podemos añadir 1 ó 2 cucharadas de agua hasta que se una bien.

Cortamos 4 círculos de masa con los aros que vamos a usar como moldes, así como cuatro bandas de su misma circunferencia y altura.

Colocamos los círculos que van a ser la base sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear y colocamos el aro encima. Luego, colocamos las tiras de masa en el interior de los aros, presionando un poco por abajo para que ambas piezas se unan.

Dejamos reposar en la nevera de nuevo hasta que la masa se endurezca.

Colocamos papel de horno en el interior de los aros y echamos dentro unas alubias secas. Horneamos durante 20 minutos a 180 º C (350 º F). Dejamos enfriar, quitamos las alubias y desmoldamos. Si queréis que la masa quede un poco más tostada, la volvemos a meter en horno unos cuantos minutos más (ya no harán falta las alubias).



Para el ganache.

Vertemos la leche, el azúcar y la mantequilla en un cazo y derretimos. Cortamos el chocolate en trozos y lo ponemos en un bol. Repartimos la leche caliente sobre el chocolate y mezclamos hasta que tengamos una crema suave.

Vertemos el ganache en los vasitos de masa hasta la mitad.

Idealmente, esto debería dejarse en la nevera hasta el día siguiente, antes de colocar las fresas. Pero si no contáis con ese tiempo, bastará con dejarlos unas cuantas horas para que el chocolate se asiente y enfríe, de esta manera las fresas no se hundirán cuando las pongamos por encima.

Fresas.

Más tarde ese mismo día o al día siguiente, lavamos las fresas, les quitamos los tallos y las cortarmos en cuadraditos. Distribuimos entre los vasitos y decoramos con hojas de menta o con las hojas de las fresas, sólo para darle un toque de verde.

También es buena idea añadir algún adorno de chocolate, para dar una pista a nuestros invitados de lo que se van a encontrar debajo de las fresas.

¡Qué aproveche!

Adaptado de Chefnini.com